Kristaps Porzingis, una estrella 'bética' en la NBA
Pepe Elías 07/10/2019 |
El ex cajista Kristaps Porzingis, una de las estrellas rutilantes de la NBA, se pasea por las calles de Dallas con una camiseta del Real Betis. El ala-pivot letón tiene una estrecha vinculación con Sevilla, ciudad a la que llegó con 15 años para formarse en los escalafones inferiores del CB Sevilla, hoy Coosur Betis, integrado completamente en la estructura del Real Betis Balompié
Porzingis, de 2,21 metros y nacido el 2 de abril de 1995 en Ventspils, padecía de pequeño una anemia crónica que hizo desestimar su fichaje a grandes clubes europeos. En el CB Sevilla, antiguo Caja San Fernando, no vieron un obstáculo en dicha enfermedad y con un plan de nutrición personalizado (llegó a pesar 70 kg midiendo más de 2,10) consiguieron que el jugador continuara creciendo de manera espectacular.
En Sevilla Porzingis creció como persona y jugador, estudió Secundaria, un módulo de FP y se hizo bético antes de dar el gran salto a la NBA, al ser seleccionado por los Knicks con el número 4 del Draft en 2015, con un contrato de 24 millones de dólares por cuatro temporadas. Lesionado en los ligamentos desde febrero de 2018, el pasado mes de julio renovó su contrato con los Dallas Mavericks por 5 años y 158 millones de dólares, el mayor jamás firmado por la franquicia, que también se ha hecho para esta temporada con los servicios del ex madridista Luka Doncic, rookie del año en su debut en la NBA.
Gran culpa de que hoy Porzingis sea un ilustre bético la tiene Manolo Valdivieso, su fisioterapeuta personal, al que se llevó de Sevilla a Nueva York y le acompaña también en Dallas. Otro que le metió el veneno del beticismo por las venas fue Curro Ramos, actual delegado del Coosur Betis, con el que le une también una estrecha amistad.