- NOTICIAS
- LA CRÓNICA
- JORNADA A JORNADA
1ª División (2024/2025) > Jornada 9
1-0: Late Nervión. Encefalograma plano del Betis
Lucas Haurie
El Sevilla ha ganado el vigesimoctavo derbi de Jesús Navas, la leyenda infinita de Nervión, a costa de un Betis que se ausentó en su debut europeo para… perpetrar un partido idéntico en el Sánchez-Pizjuán. Los dos rivales vecinales vivaquean en mitad de la tabla con doce puntos, números de equipo mediocre en esta mediocre Liga, pero mientras García Pimienta recibe un aldabonazo de legitimidad con este proyecto de entreguerras y ruina, a Pellegrini parece habérsele agotado el poder de su varita mágica. El marcador, decantado con un penalti transformado por Lukebakio, fue justo. Ganó el que más lo quiso, porque ninguno de los dos parecía poder mucho.
La mandanga inicial del Betis era el reflujo del partido de Varsovia. Los de verde hacían un simulacro de presión sin fe y dudaban en los balones divididos, lo que permitió al Sevilla monopolizar la posesión para percutir mediante Lukebaklo y Ejuke. Era el plan previsto, excepto que los extremos no encontraban, tras superar a sus respectivos pares, presencia alguna en el área para servir un centro. Ni el ariete Isaac ni el llegador Peque pesaban entre los centrales béticos, bien ayudados por Cardoso. Un fuera de juego del belga invalidó el gol que sí logró marcar su compañero de la otra banda durante ese tramo de dominio local.
Al cuarto de hora, entró en contacto con el balón Lo Celso. En su primera llegada, ensayó un disparo con muy mala uva que se marchó alto por poco. Poco después de la media hora, habilitó a Vitor Roque con un toque mágico, marca de la casa, pero el brasileño se cerró el ángulo hasta estrellarse con Nyland. De haber acertado Tigrinho, habría tenido trabajo el asistente de vídeo porque su posición parecía offside, aunque el linier permitió que se sacase el córner subsiguiente. Fue una primera parte de muchas precauciones en la que ambas escuadras enseñaron algunas cartas, aunque más pensando en no cometer errores que en buscar el gol a tumba abierta.
La segunda parte empezó con sorpresa. En una falta lateral muy lejana, con el balón llovido sin aparente trascendencia sobre el área de Rui Silva, Diego Llorente interceptó con el brazo el remate de Agoumé. Ahí estaba el fallo que había que tratar de evitar. Penalti, ejecución sumaria de Lukebakio y el tópico “mal encajar el golpe” nada más sacarse de centro, con una pérdida de Natan que a punto estuvo Isaac, demasiado inocente su tiro en posición franca, de convertir en el 2-0. Hasta que llegaron los minutos del pánico, la realidad es que estuvo más cerca el segundo tanto local que el empate de un conjunto visitante sin alma ni fútbol.
Lukebakio rozó la sentencia en dos contragolpes, cuando Pellegrini ya había activada a Bakambu y Jesús Navas, que entró poco después del 70, se había convertido en el futbolista con más derbis sevillanos, 28, jugados en la historia. El último minuto previo al descuento, para continuar la tradición de los dos últimos partidos en casa, Nianzou le dio una patada extemporánea a Lo Celso y se ganó, con toda justicia, la segunda amarilla. El suspense duraría siete minutazos, aunque dio la impresión de que podría haber decretado Martínez Munuera un verano de prolongación, que el Betis no iba a inquietar a Nyland. Al Ingeniero se le atraganta la asignatura de los derbis.
Ficha Técnica
Sevilla FC (1): Nyland; Carmona, Badé, Nianzou, Pedrosa (Kike Salas, minuto 79); Gudelj, Agoumé (Lokonga, minuto 72); Lukebakio, Peque (Suso, minuto 79), Ejuke (Marcao, minuto 90); e Isaac Romero (Jesús Navas, minuto 72).
Real Betis (0): Rui Silva; Bellerín, Diego Llorente, Natan, Ricardo Rodríguez (Perraaud, minuto 85); Marc Roca (Aitor Ruibal, minuto 64), Johnny Cardoso; Fornals, Lo Celso, Abde (Chimy Ávila, minuto 79); y Vitor Roque (Bakambu, minuto 64).
Goles: 1-0, minuto 50: Lukebakio, de penalti.
Árbitro: Munuera Montero, valenciano. Doble amarilla para Nianzou. Amarillas para Abde, Natan, Gudelj, Nyland, Carmona, Chimy Ávila y Agoumé.
El mejor del encuentro
Natan
NatanEl brasileño mantuvo su buena línea. Sin errores, sostuvo junto a Diego Llorente a su equipo ante el empuje local. Solvente, se calentó con Peque y vio amarilla. Acabó lesionado.