El arranque de Liga del Hereda Betis y del INSOLAC Caja87, a estudio

José Antonio Jiménez 08/10/2024

Apenas ha comenzado la temporada liguera para Hereda Betis en la Primera FEB y para INSOLAC Caja87 en la Segunda FEB, pero los partidos oficiales disputados ya por unos y otros dan pistas sobre sus virtudes y sus defectos. Lo bueno y lo malo de los equipos dirigidos por Gonzalo García de Vitoria y Rafa Gomáriz. Hereda Betis, con anterioridad, había saldado sin mucho esfuerzos sus compromisos en la Copa de España. Los cajistas, una pretemporada coronada con dos triunfos ante UDEA Algeciras y Ciudad de Huelva.

Los primeros han saldado con triunfo sus dos primeros encuentros. Derrotando con más apuros a Gipuzkoa en la Bella Easo que a Tizona a los pies de la Giralda. Eso sí, demostrando que la calidad de su plantilla solventa cualquier tipo de carencia colectiva. Antes los vascos, Jelinek marcó territorio cuando peor lo hacían sus compañeros y ante los burgaleses fue Vitor Benite el encargado de poner tierra de por medio ante un contrario que rozó el ascenso a la Liga Endesa el curso pasado. Positivo resulta comprobar que un jugador que firmara una discreta pretemporada, Renfroe, va a más con el paso de las semanas. También la defensa de un colectivo que, por las características de sus componentes, se pone el mono de faena cada vez que es necesario a diferencia de lo que se podría pensar. Eso sí, el juego interior de los verdiblancos sigue dejando mucho que desear. 

Tocará ver qué sucede en sus duelos ante Estudiantes, Obradoiro, San Pablo Burgos, Palencia… para comprobar el verdadero nivel de un Hereda Betis llamado a derrotar casi sin despeinarse al 60% de los clubs de la otrora LEB ORO.

Los segundos caían el pasado domingo en su estreno ante Huesca la Magia. En casa y pese al apoyo de más de 2000 incondicionales. Empuje desde la grada que no tapó las carencias de un equipo con mucho margen de mejora. Sobre todo, en ataque y desde la larga distancia (su mala mañana desde el triple, clave para explicar el 68-71 final). La dirección también mostró carencias (se echó de menos a un base que evitara un parcial de 0-17 que le daba a los oscenses una ventaja que ya los de Gomáriz no fueron capaces de recuperar).

¿Otra carencia? La reboteadora. Y es que les faltó a los cajistas un mayor poderío bajo los tableros que evitara que los de Rafa Sanz sumaran casi 40 rebotes. Al menos, la intendencia si invitó al optimismo (los hispalenses tiraron de defensa para llegar con vida al final cuando en el arranque del cuarto cuarto parecía todo perdido.

Por cierto, esta semana se verán las caras con Alicante el Hereda Betis y Cáceres el Insolac Caja87 (ambos fuera de casa). Compromiso más asequible para los primeros que para los segundos.