Adrián Miramón: Pionero del beach sprint olímpico
Lucas Haurie 14/10/2024 |
Dos golpes de infortunio privaron a Adrián Miramón, un atleta supersónico, de conquistar la triple corona esta temporada. En las procelosas aguas de Bagni San Nazaro de Génova se colgó la plata en un duelo a muerte con el norteamericano Christopher Bak, ganador del espectacular Mundial de Remo Beach Sprint. Una ola golpeó en el bote, justo en el momento de meter colocar los pies en la pedalina, y un accidentado desembarque a poco del desenlace agotaron las esperanzas del malagueño de sumar un nuevo triunfo en una campaña de ensueño: oro en el Europeo de Gdansk, Polonia, y cúspide en los Nacionales de Beach Sprint y larga distancia de Santa Pola y Getxo.
Miramón se quedó con la miel en los labios para repetir como el mejor del mundo en Italia, pues se impuso en Barletta el año pasado. Bak acabó por delante, igual que en el Mundial de Saundersfoot de Gran Bretaña en 2022. “Estoy muy feliz. Soy como el ave fénix, nunca muero. Todos piensan que muero, pero no. En los últimos metros no tuve más gasolina en el cuerpo y Chris es un muy buen rival”, reconoció los méritos de su gran rival estos últimos cursos. El andaluz es un emblema del Club Raspas del Embarcadero, de Vizcaya, territorio del Cantábrico donde suele ganarse la vida en las pruebas de traineras, igual que en Donosti, Santander o Irlanda. Natural de Benalmádena, Adrián Miramón se inició en la natación, en un clásico como el Real Club Mediterráneo. Como su hermana abandonó la piscina para enrolarse al remo, allá que le siguió para no separarse nunca más de un bote para esta curiosa modalidad del remo, beach sprint, con duelos directos de eliminación, salvo la primera prueba: una combinación de carrera de velocidad, remo y nueva carrera hasta la meta.
La resistencia titánica le duró hasta el último suspiro, como uno de los dos supervivientes de los 46 participantes que aspiraban a los laurales. El viernes, en el estreno, acabó segundo, lo que supuso una desventaja, ya que el ganador, Bak, de esta previa se benefició de diez minutos de descanso hasta la gran final. El malagueño borró en octavos al neerlandés Leonard Van Lierop, campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de París; remontó al italiano Giovanni Fecarra (finalista el pasado Mundial) en cuartos; y en semifinales se impuso al alemán Franz Werner. Miramón no tuvo pulmones para confirmar el vuelco en una final que había arrancado con adversidades. La plata da lustre a una temporada inolvidable y se suma a unas vitrinas repletas de éxitos. Su gran desafío es llegar en plenitud de condiciones físicas con 37 años a los Juegos de Los Ángeles 2028.
La medalla es un aliciente más para atraer a patrocinadores, que se sumen al Puerto Deportivo de Benalmádena, Kangua y la Fundación Rincón, a través de Clínicas Rincón Dental. Ellos nutren su presupuesto, que recibe becas de diferentes instituciones públicas, como el Ayuntamiento de Málaga o la Junta de Andalucía.