Y Ruibal de delantero
Antonio Félix 07/08/2024 |
A la chita callando, el Betis está sufriendo una enorme transformación, un seísmo intenso en su estructura institucional y deportiva que, sin embargo, se despacha mayormente entre bostezos, explicados a medias entre el sosiego de las fechas y la habilidad de los reinantes en el imperio verdiblanco. Lo cual no quita para que las consecuencias sean severas, ya veremos en qué sentido cuando se terminen de aclarar los términos de la crucial metamorfosis que viven en Heliópolis.
Este Betis ya no será igual, algo que, en principio, no da para batir palmas. Poco se está llorando la marcha de Guido Rodríguez y Germán Pezzella, pretorianos principales del largo milagro de Manuel Pellegrini y los dos pilares esenciales de todo su basamento defensivo. Ambos decidieron irse o, mejor dicho, prefirieron no quedarse, lo cual es toda una novedad, y no bonita, en el presente del Betis. En el equipo al que todo el mundo deseaba ir, ya hay gente que prefiere no estar. ¿Y por qué se le dice adiós al paraíso?
No hay duda de que Guido y Pezzella, gente de bien, conocen razones que la razón esconde. Tal vez yerren, pero es difícil pensar que tomen sus decisiones a la ligera. Algo, apenas de lo que a nosotros se nos insinúa, han visto que no les ha gustado, al punto de decidirse a anticipar el final de su ciclo verde y blanco. Una pena. Pero no hay nada como tomar distancia para regalar arrogancia. Guido y Pezzella, dicen ahora en los mentideros del club, no eran ya para tanto. Gloria ahora para Bartra y Marc Roca. Y expectación total con la reacción que se espera de la flamante dirección deportiva, liderada por alguien no de cuyo nombre no quiera acordarme, sino que no me acuerdo. Y con el niño del vicepresi por ahí detrás, ojo avizor. Esténse tranquilos.
En descargo de los ignotos fichadores de La Palmera hay que decir que tampoco les han llenado el bolsillo para ir al mercado. Y eso que el club ha celebrado la culminación de esa ampliación de capital que, recuerden, iba a servir entre tantas cosas para potenciar la plantilla. Uno está deseando que se faciliten las cifras del nuevo reparto accionarial en el Betis de los dos béticos (¡viva la transparencia en esta bendita casa!). Pero, de momento, nos quedamos con la amargura de que tamaño pastizal no vaya a verse en el campo. Cabe preguntarse dónde está el dinero. Porque, de momento, sólo se ve a Pellegrini llamando a Chile y a Ruibal de delantero.