Fe de perdedor
Antonio Félix 28/08/2024 |
El Sevilla lleva dos puntos de nueve, pero García Pimienta gusta. He ahí el lío.
No sólo eso. Más allá del buen tino del entrenador, se elogia ampliamente el trabajo realizado por el director deportivo, lo cual no hace sino abundar en la complejidad del problema. El Sevilla no gana ni queriendo, pero si el entrenador lo está haciendo bien, si el fichador lo está haciendo bien y si los jugadores no lo están haciendo mal, ¿qué diablos pasa?
Está lo del viento, claro. Durante mucho tiempo, el Sevilla gozó al conocer el secreto para ponérselo siempre a favor. Y ya sabemos lo que entonces ocurría, que se ganaba a tutiplén mereciendo muchas veces y sin merecerlo, también. Ahora no hay manera de quitárselo de enfrente, Saúl mediante. Es una explicación convincente de lo que le sucede al equipo, pero inocua. ¿Porque cómo se arregla eso? Ganando. Difícil para quien no le gana a nadie.
El Sevilla, tal vez, si casca con el laminado Girona, podría ser hasta colista de la Liga. Y aun así no tiene culpables. Es un caso insólito. Pimienta, en tres ratos, ha dado ya 20 palos de ciego y dicho algunas magníficas tonterías, como esa de que puso a sus cinco centrales en dos partidos porque no sabía cuál le gustaba más. Pimienta utiliza un buenismo demodé que ya veremos si le da para salvar al Sevilla, pero que, de momento, le da para salvar su puesto con números que a otros les pondrían en la picota. En su favor hay que decir que el Sevilla ha jugado mejor en ataque en tres partidos que en tres temporadas juntas. Y que el hombre tiene lo que tiene y como lo tiene. Un Nianzou como jugador mejor pagado en una plantilla es una fuente inagotable de problemas insalvables.
A Pimienta no le van a arreglar eso ni muchas cosas más, como no contar con un pivote puro una vez decantado Gudelj como central. Y, sin embargo, el entrenador es optimista y aboga por seguir por nosequé senda. Dos puntos de nueve y la gente le cree. El tío tiene mérito.