2-1: Ni bueno ni malo, esto no es un equipo

Lucas Haurie 20/09/2024

El Sevilla FC ha perdido en el campo del Alavés, sin discusión y de forma sumaria, y el resultado no sería en exceso grave en sí mismo, en el entendido de que no hay horizonte mayor que una permanencia más o menos tranquila, si no hubiese estado acompañado de una dosis de histeria ciertamente preocupante. La verdad estadística es que el encuentro se ha marchado con dos ocasiones sevillistas y lo que han presenciado cuantos han (hemos) tenido el infortunio de ver el partido es que Xavi García Pimienta aún no dirige un equipo. El (cada vez más) atribulado técnico elige a once, más cinco cambios, entre una colección de futbolistas más o menos incompetentes y los chicos hacen lo que pueden. Muy poco, o sea. Septiembre no ha concluido y la temporada ya está amortizada: que no pase nada malo, porque bueno nada sucederá.

La distinguida concurrencia dispensará a este cronista de extenderse en la primera parte que perpetró el Sevilla en Mendizorroza. Si la temporada va a ser esto, vayan rezando. No quedaría otra. Sin personalidad ni firmeza ni bemoles, una panda de desconocidos vestidos de rojo contempló cómo el Alavés jugaba, a ratos bien y a ratos regular. Irse al descanso con sólo un gol de desventaja fue una bendición, por mucho que Carlos Vicente aprovechase una cantada de Nyland (tu quoque…) para abrir el marcador. Las buenas noticias se sucedieron, pese al fallo del guardameta noruego, porque Toni Martínez perdonó el segundo tras una tremenda blandenguería de Kike Salas y a Stoichkov se lo anularon por un fuera de juego milimétrico.

Los sevillistas no ofrecieron nada en ataque, valga la absoluta significancia del término "nada". Justo antes del gol local, a Peque se le escapó una pelota franca entre las piernas y después, con Iheanacho en punto por el lesionado precozmente Isaac Romero, el vacío total. El delantero había consumido cinco jornadas sin marcar, así que su falta de puntería empezaba a mosquear, aunque no tanto como su indisimulada ansiedad cuando pisaba área. Su sustituto nigeriano, que lo suplió tras una jugada fortuita con Joan Jordán (tuvo que ser él…) deparó una primera mitad fantasmagórica. Mala cosa es que un equipo celebre irse al descanso con una desventaja mínima, pero no mereció más el Sevilla. Todo lo contrario. 

La segunda mitad se pareció a lo que debería haber sido la primera, es decir, dos equipos mediocres chocando sin demasiado sentido y con el deseo de colar un golito cuando la vida, no el fútbol, los plantase ante una ocasión. Consiguió Sivera detener el remate de Saúl en la única prueba de vida del Sevilla en ochenta y tantos minutos, justo antes que en Carlos Martín hiciese el 2-0, y con él la sentencia, en el enésimo despiste defensivo del cuarteto que sacó García Pimienta, anclado por el fabuloso Agoumé. El mediocentro francés como contrafuerte incuestionable del sistema defensivo, más una zaga a base de Carmona, Nianzou, Kike Salas y Pedrosa es garantía de derrota en tres de cada cinco partidos. Si encima, como pasó en Vitoria, se suma Nyland a la orgía de obsequios…

Cuando el partido terminaba, Saúl conectó con Lukebakio en una meritoria puerta atrás y el belga acortó distancias con un remate estupendo. Este gol no suma nada en la tabla, ni siquiera sirvió para que los babazorros se pusiesen nerviosos en un tramo final que gestionaron sin apuro. Quede consignado, sin embargo, como testimonio de que el Sevilla, este Sevilla empobrecido hasta las lindes de la miseria, conserva a algún futbolista capaz de generar acciones peligrosas y es tarea del entrenador el construir un equipo con los retales que tiene (porque él se ha conformado) por plantilla. Esto no da para más, amigos. 

FICHA TÉCNICA:

Deportivo Alavés (2): Sivera, Tenaglia, Abqar, Sedlar, Manu Sánchez, Guevara (Guridi, minuto 69), Jordán (Mouriño, minuto 88), Stoichkov (Blanco, minuto 69), Carlos Vicente, Carlos Martín (Rebbach, minuto 75) y Toni Martínez (Kike García, minuto 72).

Sevilla FC (1): Nyland, Carmona, Nianzou (Badé, minuto 68), Kike Salas, Pedrosa (Barco, minuto 65), Agoumé (Ejuke, minuto 65), Sow (Gudelj, minuto 68), Saúl, Peque, Lukebakio e Isaac Romero (Iheanacho, minuto 13).

Goles: 1-0, minutos 17: Carlos Vicente. 2-0, minuto 60: Carlos Martín. 2-1, minuto 83: Lukebakio.

Árbitro: Alberola Rojas, castellano-leonés. Amarillas para Saúl, Pedrosa, Badé, Guridi y Kike Salas.